Cuando parecía que el parto era el último desafío, la estación de llegada…una tierna criatura recién nacida nos cuestiona desde su llanto. La crianza de esta tierna bebé nos sitúa en un mar de dudas, en situaciones novedosas e inesperadas.

En medio de la confusión y los consejos bienintencionados de propios y extraños, creemos que escuchar la voz interior y el incontestable instinto materno es lo que nos hará llegar a buen puerto. Lo que hará que encuentres la luz en medio de la oscuridad para llegar a ser la madre que deseas. El padre que deseas.

Respetar las necesidades evolutivas, biológicas y del desarrollo de los recién nacidos es tan sencillo como escuchar sus llamadas, atender sus llantos, observar sus signos inconfundibles.

Desde tu instinto como madre y padre. Siguiendo tu voz interior.

Acompañada por la experiencia y comprensión de otras madres.

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